34 Les confirmamos la posesión del territorio de Judea y de los tres
distritos de Aferema, Lidda y Ramatáyim que han sido desprendidos de
Galilea y agregados a Judea con todas sus dependencias en favor de los que
sacrifican en Jerusalén, a cambio de los derechos reales que el rey percibía
de ellos antes cada año por los productos de la tierra y el fruto
de los
árboles.
35 En cuanto a los otros derechos que tenemos sobre los diezmos y
tributos nuestros, sobre las salinas y coronas que se nos
deben, les
concedemos desde ahora una exención total.
36 No será derogada ni una de estas concesiones a partir de ahora en
ningún tiempo.
37 Procurad hacer una copia de estas disposiciones que le sea
entregada a Jonatán para ponerla en el monte santo en lugar visible.»
38 El rey Demetrio, viendo que el país estaba en calma bajo su
mando y que nada le ofrecía resistencia, licenció todas sus
tropas
mandando a cada uno a su lugar, excepto las tropas extranjeras que había
reclutado en las islas de las naciones. Todas las tropas que había recibido de
sus padres se enemistaron con él.
39 Entonces Trifón, antiguo partidario de Alejandro, al ver que todas
las tropas murmuraban contra Demetrio, se fue donde el árabe Yamlikú que
criaba al niño Antíoco, hijo de Alejandro,
40 y le instaba a que se lo entregase para ponerlo en el trono de su
padre. Le puso al corriente de toda la actuación de Demetrio y del odio que
le tenían sus tropas. Permaneció allí muchos días.
41 Entre tanto envió Jonatán a pedir al rey Demetrio que retirara las
guarniciones de la Ciudadela de Jerusalén y de las plazas fuertes
porque
hostilizaban a Israel.